sábado, 12 de marzo de 2016

Hay que Esforzarse un poco más

transparente, no te disfraces. Enfádate sin rencores. Sueña sin temores. Quédate con todo aquello que te importe y deshazte de lo demás, caminarás ligero y tus pisadas serán firmes.

No me atrevo a sugestionarte con cosas que a mí me han ido bien, porque nunca sabré cómo me hubiera ido si lo hubiera hecho de otra manera. Los tiempos cambian y lo que ahora es bueno puede que mañana no lo sea. Pero sí te puedo confirmar que si no eres niño ahora, cuando seas mayor lo echarás de menos. Si pierdes ahora esa esencia, más tarde la querrás recuperar y sólo encontrarás incoherencias, dudas, desequilibrios. 

Y tendrás que hacer un esfuerzo.

La gente de mi generación hace muchos esfuerzos y piensa que la vida es dura. Si en algún momento te ves en esa tesitura, es que no estás viviendo la que quieres vivir. Algo falla.

Vive ahora tu inocencia (si todavía no lo has hecho), tu belleza, tu espontaneidad, tu curiosidad. Y tómalo como parte de tu SER para que nunca tengas que hacer un esfuerzo por recuperarlo.

Recuerda que ahora no lo sabes todo y nunca lo sabrás. Nada es estático y cada día es un Nuevo Día. Además (y esta es la mejor parte de la VIDA), nunca terminas de aprender, si no quieres.

No te preocupes tanto por cuando seas mayor, aún falta mucho. Y todavía no sabes lo valioso que eres. Tampoco sé si alguien te lo dirá. Pero tú VIVE TU ESENCIA.

Otra cosa muy importante que no quiero que se me olvide: Si no sabes algo, pregunta, que cuando seas mayor no te atreverás porque pensarás que ya deberías saberlo todo y ahogarás tu voz. Luego, cuando ganes el coraje que perdiste, querrás hablar pero tendrás que trabajar duro para que tu voz se haga perceptible al oído de los demás. 

Un esfuerzo más…

Recuerda: No ahogues tu voz, la necesitarás cuando seas grande.


Si pudieras volver atrás, ¿empezarías de nuevo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario