A veces nos cuesta aceptar una opinión y otras veces nos cuesta facilitarla. Puede ser por múltiples Razones-Emociones. Ahora ya hemos aprendido a tomar-guardar-desechar lo que no nos sirve, por tanto, es el momento de saber que somos capaces de responder con cariño.
En el momento en que nos hacen alguna pregunta nos puede dar la sensación de que tenemos libertad para responder lo que nos dé la gana. Y pudiera parecer que nos otorgan el poder de replicar en caso de conflicto: “¿¡Ah...!? ¡Tú me has preguntado...!". Sin comentarios.
Hemos desarrollado una habilidad incisiva para enfurecer al interlocutor y, en cambio, desconocemos cómo hacerlo para que nadie salga perjudicado. Otra destreza adquirida es la de callar y a arder por dentro...En Sendas ocasiones pasa inadvertida la necesidad de quien pregunta.
Así es, a veces preferimos pasar en silencio y no recordamos que somos capaces de elegir el Respeto con Mayúscula en el arte de contestar. Existe lo que llamamos “Punto de Vista”, muy usado en el contexto pero poco expresado en su conjunto. Y también podríamos anteponer un “Sí, y también…” En lugar de “No, yo creo…” Palabras muy poco valoradas y en cambio, bajo mi punto de vista, trascendentales.
Cuando alguien te pide una respuesta y aprovechas para decirle “cuatro cositas”, estás traicionando su confianza. A eso yo le llamo “veredicto”, no seas Cruel. Puede sentirse herido o herida. Perjudicas la comunicación. Ya sabes cómo va. Tú eliges.
Si tienes la oportunidad de encontrarte con ese Alguien mencionado y quiere saber tu opinión, sé lo más objetivo y honesto posible del mismo modo contigo mismo o misma. Es un momento delicado para la otra persona, está buscando apoyo sincero, ya tendrás tu momento.
Recordemos que una opinión no es ni buena ni mala, es una opinión. A mí me gusta dar la mía. Ofrecer mi punto de vista me sirve para expresar en voz alta mis pensamientos, compartir mis sentimientos y desear que los demás tengan más opciones, igual que yo. Hazlo alguna vez. No te quedes solamente con lo que oyes, sé valiente. Se te ha brindado la posibilidad de Participar y Crecer.
¿Te acuerdas que, cuando eras pequeño o pequeña, si alguien te decía algo desagradable tú contestabas “espejo, espejo”? Entrelazabas los dedos de tus manos y las lanzabas con las palmas mirando hacia tu adversario mientras pronunciabas las mágicas palabras. Le estabas diciendo: “todo lo que tú deseas para mí está volviéndose contra ti”. Le deseabas lo mismo o algo peor, ¡ale! Quedaba patente que no te había lastimado… ¿O sí…?
Quiero hacer un inciso a este respecto ahora que somos Personitas Grandes: Alguien me dijo una vez “tu peor enemigo es tu mejor maestro”. Lo he confirmado. Piensa en cuáles son las cosas que menos te gustan de los demás, las que peor te sientan y luego, digna y humildemente pregúntate a ti mismo/a si tú las tienes...Decide aceptar lo que tú creas que son defectos en los demás, cambiará tu forma de ver la Vida y mejorarás en tus relaciones de una manera extraordinaria.
Para el que pregunta: en caso de que la respuesta no sea agradable para ti e incluso pueda parecerte injusta…Ehmmm…Es cierto, has preguntado. ¿Para qué necesitaste preguntar? ¿Esperabas confirmar algo que sólo sabías tú? ¿De verdad querías conocer otra opinión? O, ¿esperabas una respuesta concreta? Pregunta sólo si estás dispuesto o dispuesta a oír Una respuesta, no La respuesta.
Entonces, ¿te atreves a preguntar-te?