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jueves, 21 de julio de 2016

Como las Meigas. II Parte

No sé si te habrás dado cuenta pero, en esta comunidad humana, hemos desbancado una Creencia Popular Colectiva y Contagiosa. Estábamos en el punto de VIVIRLA como si fuera lo normal (esta es otra): “Mostrar las emociones es de débiles”. Resulta que ahora, el que muestra las emociones es el fuerte. ¡Qué incongruencia! Tener que aprender algo que venía de casa.
Las emociones, estas cositas que hemos rebajado hasta volverlas invisibles y casi imperceptibles, han tenido que ser CONTROLADAS y REDIMIDAS bajo el punto de vista de quien crea que “saber estar” se hace sólo de una manera. Para recordar su existencia, algunos valientes (porque hay que tener coraje, otra lástima) han tenido que ponerlas de moda e infiltrarlas bajo títulos académicos (porque si no tienes título no eres nadie...ufff). ¡Qué Pena!
Y qué gran fortuna recuperarlas sea de la forma que sea.
Aprovecha, ¡que han vuelto! Permítete experimentar con las emociones. Lo que nos para es el miedo a experimentar, y éste viene dado por el pensamiento que te relaciona con él. ¿Cuál es? ¿En qué se convertiría el miedo si experimentaras con él? Es como si hubieras almacenado energía que otros han elaborado por ti y la has absorbido sin digerir. El esfuerzo es encontrar tu propia manera de masticar y nutrir tu organismo y tu espíritu para sentirte satisfecho.
Por qué renunciamos a un estado natural y por encima de él pretendemos ser más auténticos, no le veo la coherencia. Muestra lo que quieras, pero date permiso para SENTIR lo que sientes.
Te invito a que vuelvas a leer este escrito y anotes en una hoja todos los “sí, pero...es que...” que aparezcan en tus respuestas. Te sorprenderá la cantidad de justificaciones que encontramos para no vivir naturalmente, y es muy probable que tenga que ver con “el qué dirán” o “qué diría mi padre, hermana, o cualquier persona que haya contribuido a tu educación en la sociedad. Comprueba que estás de acuerdo desde lo más profundo de tu Alma, porque, una cosita más:
Quizás, a estas alturas, esas personas ya no piensan igual y tú no te has enterado. Revisa tus expectativas, sueños, actitudes y date permiso para regularlas en sintonía contigo y con tu vida aquí y ahora.
Emociones. Haberlas, hay las. ¿las vives?

martes, 24 de mayo de 2016

Cada Quien es Cada Cual

No puedes ser perfecto en todo, pero sí puedes perfeccionar algunos conocimientos que ya tienes.

Aquellos que te llenan de pasión son los que más rápidamente te dan satisfacción. Son como descubrimientos de tu propia esencia, por eso, el aprendizaje cunde más. La alegría llega más rápidp que si tienes que realizar un esfuerzo en algo sobre lo que nunca has estado enfocado ni consciente ni de manera inconsciente.

Tu intuición no te manda señales, es todo nuevo, ni siquiera le encuentras la lógica a la opinión de los demás sobre esa cosa con la que te estás presionando y tampoco tiene sentido para ti.

Por lo que he oído, el cuerpo busca el equilibrio si tú no ves la sintonía con la vida: encuentra tu pasión. Aquello que te sale con 'los ojos cerrados' y cuando sucede, encuentras automáticamente el modo de hacerlo aún mejor.

Excelencia.

Eso que te dice a ti mismo 'muy bien cariño'. Eso que te crea nuevos pequeños retos diarios que puedes satisfacer casi sin darte cuenta pero sí eres consciente del resultado. Eso que, cuando miras hacia atrás te dice 'sigue, vas bien'. Y que cuando recuerdas cómo empezaste, sólo te viene dónde estabas, no el sobreesfuerzo y las penurias. Sólo satisfacción, felicidad. Tu talento, tu gran capacidad, tu gran pasión: tu esencia. No lo dejes todo para vivirla de repente, si no quieres, pero ve viviéndola y respirándola hasta que te llene y no te quede tiempo para mada más que disfrutarla.


viernes, 17 de diciembre de 2010

Palabras Mayores

Son contadas las ocasiones en las que tenemos en el Plano Consciente que nuestra Actitud no ha sido la adecuada ante una determinada situación. Seguro que hay una intención y no necesariamente negativa hacia quien recibe la ofensa, sino una positiva para quien la emite.

Por esa razón yo pienso que no son necesarias las disculpas. No hay nada que perdonar.

“Lo siento, Yo soy así”. Insistes en el talante y además ¿te disculpas? Ofrece pocas expectativas de que mejore la relación.

"Perdona, es que..." Si realmente lo sientes, no justificas, cambias.

“Tienes razón” tampoco me parece un argumento válido porque cada cual tiene la suya y no una sola. Asimismo da igual quien la lleve si se repite el mismo Resultado.

Y “yo no soy así” aún me da más juego...

¡Qué más da! Siempre había pensado que el Perdón lo otorgaban los dioses. Ahora sé cada uno/a de nosotros/as llevamos Uno dentro. Para mí, es un acto que me permite admitir que me he equivocado. Además puedo intentar compensar el daño causado si se me consiente. No es una respuesta lo que espero sino que hago una declaración y me libero de una carga. Si llega la aceptación de la disculpa ¡es un regalo!

Cuando esperas que alguien se disculpe contigo por algo que ha pasado y esas disculpas no llegan…Cuando empiezas a desesperar, te indignas, te enfadas o sientes una mezcla de tristeza y miedos, ganas de vengarte…Incertidumbre…No entiendes…Sigues recalcando los hechos, que en este momento ya no son lo que eran, entonces, lejos de desaparecer el dolor se hará más intenso. Sabes que esa no es la Actitud adecuada para curar la herida. Lo sabes porque ya te ha pasado otras veces y el resultado es resentimiento, lo cual no te ayuda a sentirte mejor.

Recuerda cuál fue la causa, el inicio de la cuestión. Te darás cuenta de que más que tratar el motivo estás alimentando tu ira, es más fácil. Puede ser que incluso ya no te acuerdes de cómo empezó.

Quieres que alguien asuma el Compromiso por sus acciones. ¿Ya has aceptado tú el tuyo?

Creo que es el momento en que tienes que mirarte al Espejo. Mira en tu Interior. Escucha a tu Dios. Si tienes tanta necesidad de perdonar a alguien, tal vez tengas que empezar contigo. ¿Qué es lo que, según tú, merecería unas disculpas? ¿Seguro que tú no has hecho lo mismo? Aquel Comportamiento que detestas y que te saca de quicio, ¿es posible que lo tengas tú? ¿Estás actuando así ahora?

Primero tienes que ser Capaz de ser Honesto/a contigo mismo/a. Parece muy difícil cuando en realidad es un pequeño esfuerzo. Darle trabajo extra a tu cerebro, uno que no suele hacer porque está acostumbrado a dejarse llevar por lo que le da sensación de Control y de Verdad Absoluta. Una falsa Seguridad. En cambio, significa darle tiempo para habituarse a pensar profundamente durante unos minutos sobre lo que ha pasado realmente dentro de ti. Averiguar, con mucho Coraje que la Responsabilidad es sólo tuya. Al menos tienes el poder sobre la parte que te afecta.

Con este Acto de Introspección pronto descubrirás la Compasión y quizás quieras ser tú quien la reciba. Toma medidas para usar la Justicia también contigo.

El Aprendizaje te sirve para la próxima vez, sí. Ahora, ¿ya te has concedido el indulto en este momento? Si lo sigues arrastrando el próximo resultado será idéntico.

Aceptando tu parte con Humildad te sentirás comprendido y comprenderás, luego ya no serán necesarias las disculpas.

Sólo sabrás eximir de corazón cuando sepas concebirlo tú. Entonces, incluso olvidarás.

¿Ya sabes Perdonar-te?

lunes, 13 de diciembre de 2010

Involuciona

La tecnología avanza rápidamente. Tanto que se desliza por nuestro tiempo casi imperceptible para Algunos y Algunas. Parece que los que no conocemos la terminología telemática no estamos al día. Y de Palabras Nuevas vamos a tratar aquí.

Ciertos motes se utilizan poco por desconocimiento. Aunque formen parte de nuestra participación en la vida, no sabemos que ya tiene una denominación, una definición…Un Porqué.
Al cambiar tu vocabulario te acercas o te alejas de ciertas conductas.

Utilizar palabras soeces o expresiones malsonantes te aleja de Personas Sensibles a este efecto. El aprovechar tecnicismos te aleja de personas con conocimientos más sencillos. Los gritos, insultos y demás te acercan a otros comportamientos afines, etc.

Hablar de Emociones…sencillamente no lo hacemos. Las razones pueden ser varias empezando por la creencia de que hacerlo significa abrirse demasiado hacia los demás (¿demasiado?). Demostrar lo que verdaderamente sentimos (¿ser verdaderos?) implicaría redimirnos ante Otros y Otras (¿debilidad?). Manifestar abiertamente si corre sangre o horchata por nuestras venas puede ponernos en evidencia (¿Excentricismo?). El Contacto físico puede dar lugar a “malas interpretaciones” (¿y por qué “malas”?).

¿Eres Libre, entonces? ¿Qué crees que te pasaría si te expresaras tal y como te sientes?

Te invito a vivir tus emociones, todas ellas. Alguien me dijo: “Si las dejas, van y vienen”. Te conmino a Sentir. Este sí es nuestro Futuro. Cuando hablamos desde el corazón tenemos una increíble capacidad para motivar a los demás. Nuestros gestos van en congruencia con nuestras palabras. Nuestra mirada y énfasis son guiados en la misma dirección sin esfuerzo. Transparencia
El Corazón presta muchísima atención a las sentimientos de los demás y si los tenemos en cuenta generamos Empatía. 

La mejor arma es la Sonrisa, la que sale del Alma, la que quieres Ofrecer para que los demás se sientan bien y te hace sentir bien a ti. Alimentará tu corazón en una especie de danza complaciente y benévola junto al resto de los mortales. Permite la entrada a tu enciclopedia verbal de las palabras que te acerquen más a tu Naturalidad. Cada Particularidad tuya define tu Estilo, tu Marca Personal.

Añade cada una de las emociones que sientas durante el día, forman parte de tu sabour fair. Grava las que quieras repetir a la mañana siguiente, compártelas y recibirás más de lo mismo. ¡Alucinante!

Recuerda que lo que siembres dará lugar al fruto que recojas o, como diría mi Madre: “De’s teu pa faràs ses teves sopes”. ¿Qué quieres conseguir?

Tú primero