Marga Faidella Coach Profesional CPC 10588 Trainer Coach Formadora
viernes, 15 de julio de 2016
REQUETEARMONÍA
martes, 24 de mayo de 2016
Espejo, Espejito Mágico...
Percibe todas esas emociones y sensaciones físicas que te causa. Tus gestos, tu postura, tus facciones. Piensa en todo lo que le dirías.
Ahora imagina que tienes una varita mágica que hace que cambies todos esos sentimientos por amor, perdón, comprensión y compasión HACIA ELLA.
¿La utilizarías?
No.
Tu inconsciente te mandaría mensajes de injusticia, de lo correcto e incorrecto y de tooooodo lo que TE hizo o TE hace mal esa persona. Pensar bien sobre ella te provocaría un desequilibrio. Una impotencia por el hecho de que ELLA te ha creado un problema y no lo ha solucionado.
Ahora vamos a la varita. Haz que te provoque honestidad. Utiliza el YO, A MÍ, ME.
YO SIENTO....
A MÍ ME DISGUSTA...
ME MOLESTA...
YO QUIERO...
YO HAGO...
Haz una lista con lo peor de aquella persona. Todo lo que se te ocurra. Fíjate el poder que tiene sobre ti, que aún estando ausente te mantiene en este estado.
La varita de la honestidad te dice que Ése eres Tú mismo y cómo puedes corregir eso. Tal cual. Fría y cálidamente, este es el mensaje: Como te sientes tú es tu responsabilidad. Cambia la perspectiva.
domingo, 6 de diciembre de 2015
Caos y Cosmos
En cambio, cuando tomamos consciencia de lo que realmente nos apetece, aparecen una serie de alarmas particulares, propias e individuales, que parecen indicarnos que nos vamos a equivocar. Y es una posibilidad.
viernes, 27 de noviembre de 2015
viernes, 17 de diciembre de 2010
Palabras Mayores
Son contadas las ocasiones en las que tenemos en el Plano Consciente que nuestra Actitud no ha sido la adecuada ante una determinada situación. Seguro que hay una intención y no necesariamente negativa hacia quien recibe la ofensa, sino una positiva para quien la emite.
Por esa razón yo pienso que no son necesarias las disculpas. No hay nada que perdonar.
“Lo siento, Yo soy así”. Insistes en el talante y además ¿te disculpas? Ofrece pocas expectativas de que mejore la relación.
"Perdona, es que..." Si realmente lo sientes, no justificas, cambias.
“Tienes razón” tampoco me parece un argumento válido porque cada cual tiene la suya y no una sola. Asimismo da igual quien la lleve si se repite el mismo Resultado.
Y “yo no soy así” aún me da más juego...
¡Qué más da! Siempre había pensado que el Perdón lo otorgaban los dioses. Ahora sé cada uno/a de nosotros/as llevamos Uno dentro. Para mí, es un acto que me permite admitir que me he equivocado. Además puedo intentar compensar el daño causado si se me consiente. No es una respuesta lo que espero sino que hago una declaración y me libero de una carga. Si llega la aceptación de la disculpa ¡es un regalo!
Cuando esperas que alguien se disculpe contigo por algo que ha pasado y esas disculpas no llegan…Cuando empiezas a desesperar, te indignas, te enfadas o sientes una mezcla de tristeza y miedos, ganas de vengarte…Incertidumbre…No entiendes…Sigues recalcando los hechos, que en este momento ya no son lo que eran, entonces, lejos de desaparecer el dolor se hará más intenso. Sabes que esa no es la Actitud adecuada para curar la herida. Lo sabes porque ya te ha pasado otras veces y el resultado es resentimiento, lo cual no te ayuda a sentirte mejor.
Recuerda cuál fue la causa, el inicio de la cuestión. Te darás cuenta de que más que tratar el motivo estás alimentando tu ira, es más fácil. Puede ser que incluso ya no te acuerdes de cómo empezó.
Quieres que alguien asuma el Compromiso por sus acciones. ¿Ya has aceptado tú el tuyo?
Creo que es el momento en que tienes que mirarte al Espejo. Mira en tu Interior. Escucha a tu Dios. Si tienes tanta necesidad de perdonar a alguien, tal vez tengas que empezar contigo. ¿Qué es lo que, según tú, merecería unas disculpas? ¿Seguro que tú no has hecho lo mismo? Aquel Comportamiento que detestas y que te saca de quicio, ¿es posible que lo tengas tú? ¿Estás actuando así ahora?
Primero tienes que ser Capaz de ser Honesto/a contigo mismo/a. Parece muy difícil cuando en realidad es un pequeño esfuerzo. Darle trabajo extra a tu cerebro, uno que no suele hacer porque está acostumbrado a dejarse llevar por lo que le da sensación de Control y de Verdad Absoluta. Una falsa Seguridad. En cambio, significa darle tiempo para habituarse a pensar profundamente durante unos minutos sobre lo que ha pasado realmente dentro de ti. Averiguar, con mucho Coraje que la Responsabilidad es sólo tuya. Al menos tienes el poder sobre la parte que te afecta.
Con este Acto de Introspección pronto descubrirás la Compasión y quizás quieras ser tú quien la reciba. Toma medidas para usar la Justicia también contigo.
El Aprendizaje te sirve para la próxima vez, sí. Ahora, ¿ya te has concedido el indulto en este momento? Si lo sigues arrastrando el próximo resultado será idéntico.
Aceptando tu parte con Humildad te sentirás comprendido y comprenderás, luego ya no serán necesarias las disculpas.
Sólo sabrás eximir de corazón cuando sepas concebirlo tú. Entonces, incluso olvidarás.
¿Ya sabes Perdonar-te?