No puedes ser perfecto en todo, pero sí puedes perfeccionar algunos
conocimientos que ya tienes.
Aquellos que te llenan de pasión son los que más
rápidamente te dan satisfacción. Son como descubrimientos de tu propia esencia,
por eso, el aprendizaje cunde más. La alegría llega más rápidp que si tienes
que realizar un esfuerzo en algo sobre lo que nunca has estado enfocado ni consciente ni de manera inconsciente.
Tu intuición no te manda señales, es todo nuevo, ni siquiera le encuentras la lógica a la opinión de los demás sobre esa cosa con la que te
estás presionando y tampoco tiene sentido para ti.
Por lo que he oído, el cuerpo busca el equilibrio
si tú no ves la sintonía con la vida: encuentra tu pasión. Aquello que te sale
con 'los ojos cerrados' y cuando sucede, encuentras automáticamente el
modo de hacerlo aún mejor.
Excelencia.
Eso que te dice a ti mismo 'muy bien
cariño'. Eso que te crea nuevos pequeños retos diarios que puedes satisfacer
casi sin darte cuenta pero sí eres consciente del resultado. Eso que, cuando
miras hacia atrás te dice 'sigue, vas bien'. Y que cuando recuerdas cómo
empezaste, sólo te viene dónde estabas, no el sobreesfuerzo y las penurias. Sólo
satisfacción, felicidad. Tu talento, tu gran capacidad, tu gran pasión: tu
esencia. No lo dejes todo para vivirla de repente, si no quieres, pero ve
viviéndola y respirándola hasta que te llene y no te quede tiempo para mada más
que disfrutarla.
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