domingo, 1 de septiembre de 2013

Párate a Pensar

Quiero hacerle caso a mis pensamientos y a mi forma de estar hoy, aquí, rodeada de maravillosas Personas a las que ni siquiera he agradecido el hecho de que existan en mi vida.

A Esos Angelitos que se unen a mí en el sendero de mi felicidad y aquéllos que la siguen. A Otros que aparecen, de repente para advertirme que estoy errando el camino y, si les ignoro, borran la senda marcada y dibujan la adecuada. Me abrazan con sus alas y me hacen volar con mis sueños, ilusiones, anécdotas e intrigas y me exponen, con erguida postura en un camino distinto al que estaba establecido. Eso sí, detrás de mí extienden todo lo acontecido hasta ahora, matizan las huellas de mi historia…Y mi intuición.

…Y así es…

Con el enfoque sincero de que, si no aparecieran otros personajes de vez en cuando en mi vida, no saldría de mi zona de confort. A ellas les dedico estas líneas. A las buenas y a las que sólo tienen buena intención para consigo…A todas ellas.

Gracias por estar en el momento y gracias por encontrar el momento de no estar.

Ahora, Lo que veía desde mi burbuja ya no está. En su lugar, se dispone un nuevo horizonte, con verdes de distintos tonos, con árboles sinuosos y matorrales sosos; perfiles oscuros de montañas grandes y pequeñas y contornos de casas más altas y también más bajas...campo seco y campo viejo…campo verde...

...Forasteros que me aportan olvidadas sensaciones y desconocidas proyecciones.

Llevaban un tiempo aporreando mi puerta con los nudillos de sus puños, pero respondían el bagaje y la idea absoluta de mis recuerdos para mantenerme en coherencia y equilibrio.

Un día, los Celestes decidieron llamar a las puertas de mi corazón, aún a riesgo de saltarse la jerarquía de poder y de control. Ellos saben que el Alma atiende con aliento, llena de confiada inocencia. Siempre dispuesta. 

Es entonces cuando late con fuerza y hace tiritar todas las partes de mi cuerpo, como el badajo hace vibrar la campana desde su interior…Satisfacción por el recorrido, por el reconocimiento, por un trabajo bien hecho o por actuar con el ego en otro mundo...Y valga la expresión: "Salvada por la Campana!" 

Vívidas experiencias si las quieres ver…...Olvido si las dejas pasar.

Puedes cerrar los ojos pero mantén abierto tu corazón. Él te avisará cuando debas despertar. 

…Como decía…Hoy, quiero pararme a pensar…


¿Y Tú?

Las Palabras

Hablar con alguien implica hacer patente tu emoción, describirlo con la palabra adecuada te ayudará a saber qué te propone. Una sola “cosa” puede estar controlando tu Vida. Darte cuenta va intrínseco a conseguir la libertad de activarte o no.

Es posible que no quieras abrirte a los demás, entonces define a quién de los demás no quieres informar, porque en realidad lo estás haciendo con tu estado de ánimo. Lo transmites. Cuando generalizas, omites una parte muy importante de la información y distorsionas la realidad. ¿Son todos los demás?

Elige con quién y cuándo quieres compartir lo que llevas dentro. Hablarlo es una tarea difícil y muy efectiva. El acto de retransmitirlo hace que tomes consciencia de la relevancia que tiene para ti. Este hecho, incluso puede restarle importancia o cambiarle el significado. Realizas, entonces, una auto-reflexión.

Encuentra apoyo para especificar la emoción, localizar la sensación que te produce y en qué parte precisa de tu cuerpo. Una vez definida la reconocerás en cualquier circunstancia. 

Esto te ayudará a discernir qué sentimiento te provoca y qué reacción; no una persona o una situación que te haga reaccionar. Si no, ¿qué haces cuando sientes?

No son informes externos los que te provocan un estado de ánimo, escómo te afecta a ti lo que está sucediendo fuera. Échale la Culpa.

A veces actúas con una Naturalidad fingida y puede que te proteja de información que tú mismo procesas. Ahora…Piensa que tienes tu propio Sistema para canalizarlo, elige tú cómo quieres que te afecte y actúa naturalmente.

Traza una interacción positiva para equilibrar tu mente emocional y racional de una manera ecológica. 

Encuentra a otra Persona que te acompañe en tu proceso de cambio y aprendizaje, cuando elabores nuevas opciones que no te habías planteado.

El miedo que tenemos a indagar en nuestro interior nos lleva a seguir en nuestra Zona de Confort “a pesar de todo”. Si te interrogas te das cuenta del sentido que le das a seguir así; Aprendes a cuestionarte: ¿para qué sigo haciendo lo mismo si no consigo el resultado que deseo o ¿qué quiero hacer de manera diferente? O incluso: ¿quiero hacer algo?

Atento a las Señales, a tus propias señales, a las sensaciones corporales, a tu intuición, a lo que ves, oyes y sientes.


En mi opinión, pedir ayuda es algo que se aprende. Saber hacerlo,gratificante. 

Disfruta.