martes, 18 de enero de 2011

Alas Blancas

Esta mañana, al levantarme he descubierto unas Alas Gigantes a los pies de mi cama. Se han agitado y posado sobre mi espalda con Deliciosa Ternura. Y también con Delicadeza me han llevado frente a una figura Resplandeciente con una increíble Sonrisa Blanca y unos Ojos iluminados como si de una Ilusión se tratara. “Un Ángel”, he pensado.

En el aire un susurro:

“Soy un Ser increíblemente Sensible y Generoso. Te trato con Cariño, te ofrezco mi Ayuda, te doy las Gracias por el hecho de que Estés, te Sonrío y te Deseo un Buen Día, te digo lo que Siento…Te Animo cuando te fallan las Fuerzas, te Motivo cuando te desilusionas, te Acompaño cuando necesitas apoyo, te Escucho cuando necesitas hablar. Te hago saber que te comprendo cuando te desahogas conmigo”.

…Un Silencio…

“...Te demuestro lo importante que es para mí tu Existencia. Pongo mi Corazón en tus manos. Confío en ti. Te Admiro. Actúo con tanta Libertad que te libero…”

“…Estoy aquí para Quererte, Mimarte, Abrazarte, Cuidarte…”

En ese momento he notado el tacto de una Nube de Algodón en la planta de mis Pies. Tan Blanca, Delicada y Dulce como las Alas; se han plegado suavemente sobre mi cuerpo para cubrirlo de calor.

Y el susurro continúa:

“Soy Ligera como la hoja que baila al viento en Otoño, ocupo un Volumen Elemental en tu Vida y rodeo con Amor y Frescura a quienes pasan por tu Lado. Acaricio sus Corazones, Decoro el ambiente en tantos tonos como colores existen. Perfumo los Jardines con Rosas y Jazmines”.

Como por Arte de Magia he aparecido en la cocina y empiezo a tomar Consciencia de mis Manos sin ser dueña de sus actos. Se mueven gráciles preparando el Desayuno.

Me recoge el Aura Blanca para deslizarme hasta la mesa del comedor. Las ventanas se abren expectantes. Me embriaga un Aroma Fresco y Natural. Veo las Ramas de los Árboles en un suave zarandeo. Empieza a Amanecer.

Poco a poco y sin esfuerzo, pensamientos automáticos vienen a mi mente, muchos corroboran mis errores pasados y otros me recuerdan Grandes Aciertos. Tengo incluso el Pensamiento de que hoy no quiero pensar, lo cual Agradezco porque en esta milésima de segundo le he dado un Respiro a mi cerebro.

Como por un soplo mis Párpados hacen un leve intento por abrirse un poco más pero consigo que permanezcan en su meloso letargo. Momentos íntimos, privados. Yo misma.

Alargo ese instante todo lo que el tiempo me permite y me dispongo a disfrutar. Soy consciente de que Después de Ahora ya nada volverá a ser lo mismo.

De pronto, siento un cálido Beso en la frente.

Más Silencio...

Oigo mi propia Respiración. Siento el tenue tacto de las sábanas sobre mi cuerpo. Muevo los dedos de mis manos. Decido abrir los ojos con todas las consecuencias.

Las ventanas están abiertas, oigo los pajaritos y también los pajarracos, los aviones, los vecinos, los perros. Ya ha Amanecido.

¡Puedo repetir mi Desayuno! ¡Eso es Ideal!

Me miro al espejo y Me Gusta lo que veo. Un Brillo Especial, una Gran Sonrisa. Tengo ganas de salir y compartir. Ganas de Hacer Grandes Cosas y hoy, igual que ayer, tengo el tiempo contado. Quiero darme prisa porque mañana será otro día también muy ajustado y con otros Grandes Encuentros y Formas y Colores y....

¿Qué quiero hacer Hoy para crear un Mañana mejor que Ayer?

Y tú, ¿quieres ponerte tus Alas Blancas?

3 comentarios:

  1. Me encantó Marga, ese lenguaje poéticamente exquisito me llega al alma...LLevo mis alas blancas puestas y tú eres una de mis compañeras de vuelo.
    También te echo de menos.
    Abrazos blancos para ti.
    Silvina

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  2. sencillamente precioso, enhorabuena por tu publicación, gracias por hacer más ameno nuestro dia a dia,transmite eso en lo que se necesita creer y necesitamos todos.
    me gustaría algún dia de mi vida cruzarme con esas "alas blancas", ó tal vez como las "alas" de la fábula "Juan Salvador Gabiota" de Richard Bach.

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  3. Gracias a vosotros!

    Me gusta mucho vuestra participación, me motiva aún más

    Abrazos

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