viernes, 16 de julio de 2010

Silencio

¿Alguna vez has querido transmitir algo y, después de oír la respuesta, te has visto en la obligación de decir: “Eso no es lo que yo quería decir”? El otro diría, posiblemente: “Eso es exactamente lo que has dicho”. Y también, posiblemente, tenga razón desde su punto de vista.

Tus palabras habrán dicho. Tus gestos, tu postura, tu respiración, tu intención…Todo eso también habrá hablado. La precisión con que lo hagas, desde el tono de voz que utilices pasando por el momento, tu posición espacial, tu postura corporal, influirá en la percepción de quien te escucha.

El o la oyente será capaz de retransmitir tus palabras “literalmente” como si tuviera una grabadora. Pero el mensaje habrá cambiado según su interés y percepción. Dependerá de cómo se aplique a sí mismo o a sí misma todo lo mencionado; al corearlo cambiará, al menos en parte, el contexto inicial. Incluido el momento, ya no es el mismo.

Tampoco tú intentes repetirlo…No sale igual, y además, la primera impresión ya está hirviendo.

Por lo tanto, el sentimiento puede haberse acrecentado o menguado y puede haberse añadido la frustración o la tristeza o tener cualquier otro significado. Ya no es lo que en principio era. De hecho, lo que era ya no importa, ahora es una competición. ¿Quién es el culpable? ¿Quién tiene razón? ¿Quién gana? …¡Pufff, qué complicado!, ¿No?

Una discusión que nada tiene que ver con el mensaje inicial. Visto desde fuera parece hasta gracioso.

Podrías revisar tu intención. Quizás tu proyecto era convencer al Otro o a la Otra con lo que ibas a decir, persuadirle. Una especie de manipulación que se percibe de manera Verbal y No Verbal.

Esa Persona puede haberlo captado como una amenaza y ha manifestado una actitud de defensa para proteger su integridad. Y podríamos seguir aumentando ese nivel de desconfianza si entráramos a evaluar el grado de enfado que cada uno va adquiriendo con la consiguiente e ingeniosa maniobra “tête à tête” que convierte la conversación en algo aparentemente inútil: “Ojalá no hubiera abierto la boca”. Lapidario. Fin de la transmisión.

[...] Efectivo significa que da resultado […]

¿Cómo sabes si la comunicación ha sido efectiva? En el resultado obtenido. ¿Es el que esperabas?

2 comentarios:

  1. entiendo que no debe de existir el miedo a equivocarte cuando expresas lo que piensas, si bien, si debe de existir un respeto en la trascripcion de esos pensamientos ya sea de forma verbal o escrita, y uno debe de pararse a pensar un instante antes de hacerlo, y si despues de esto si te equivocas, pues nada, nadie es perfecto y rectificar es de sabios, es verdad que un segundo despues de notar que no han comprendido lo que tu querias decir sientes "fustracion" y uno se pregunta si el problema es tuyo o del contertulio que tienes delante, y analizas si te ha prestado la atencion que tu requerias y si lo ha hecho porque no te ha entendido, que consecuencias conlleva, y si tienen solucion, yo confio en la buena fé de la personas, si bien, hay algunas con las que poder hablar sobre un tema determinado es muy complicado, por su propia idiosincracia.
    bueno espero que estas cortas reflexiones te aporten algo.
    un besote guapisima!!!

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  2. Por supuesto, que me aporta! Miedos, transparencias, equívocos...Todo eso está en la comunicación o no, como la importancia de ocuparnos de que nos entiendan cuando transmitimos y de modificar las veces que sean necesarias para enviar el mensaje concreto que queremos que llegue.
    Muchas Gracias!
    Saludos

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